Cântico dos Cânticos (tradução medieval espanhola)

O texto ainda será editado e organizado; também irei compor uma introdução.

Prólogo

Aqui se comiença el libro a que llaman en el ebraico Sirasirin, e nos los ladinos le dezimos Cantica canticorum.

Cântico 1

Beseme con beso de la su boca; mejores son las tus tetas que vino;
huelen muy bien por muy buenos unguentos que traen e son en ellas. Olio espandido el tu nombre, e por ende te amaron mucho las mancebiellas.
Traime empos ti, e correremos empos el buen olor de los tus unguentos. Metiome el rey en sus cilleros; enxaltar nos emos e alegrarnos en ti; membramosnos de las tus tetas mas que de vino. Los derechos te aman.
Negra so mas fermosa, oh vos, fijas de Jerusalem, e so assi como las tiendas de Cedar e assi como la piel de Salomon.
Non me querades vos mesurar que so baça, porque me descoloro el sol. Los fijos de mi madre lidiaron contra mi, e pusieronme por guarda en las viñas. No guarde la mi viña.
Judgame lo que ama la mi alma, o comes, o yazes; en mediodia començare yo a ser negado despues las greyes de tos compañeros.
Si te non coñoces, oh tu, muy fermosa entre las mugieres, sal e ve tras las pisadas de las tus greyes e apace los tus cabritos. Mi amiga, cerca las tiendas de los pastores
te di por semejante a la mi cavalleria en los carros de Faraon.
Fermosas son las tus maxiellas como de tortoliella; el tu cuello como bronchas.
Çarciellos de oro te faremos, entallados de muchas maravillas con plata e muy fermosos.
Mientra era el rey en su yazeja, la mi especia nardo dio su olor muy bueno.
Faceziello de mirra a mi el mio amado; entre las mis tetas morara.
Razimo de cipres a mi el mio amado en las viñas de Engadi.
Ahe, fermosa eres tu, la mi amiga; ahe, tu la fermosa, e los tus ojos de palomas.
Ahe, fermoso eres tu, mio amado, e fermoso el nuestro lecho e florido.
Los cabrios de las nuestras casas de cedro, los enlazamientos de cipres.

Cântico 2

Yo flor del campo e lilio de los valles.
Assi como el lilio entre las espinas, assi la mi amiga entre las fijas.
Como el milgrano entre los arvoles de las selvas, assi el mio amado entre los fijos; so la sombra del qui yo desseava sove, e el su fruto dulce a la mi garganta.
Metiome el rey dentro en la camara del vino; ordeno caridat en mi.
Ponetme muchas flores aderredor; cercatme de mançanas, ca enfermo con amor del.
La su siniestra so la mi cabeça, e la diestra del me abraçara.
Conjurovos, fijas de Jerusalem, por las cabras de los montes e por los ciervos de los campos, que non espertedes a la mi amiga, nin la fagades velar, fasta que ella quiera.
La voz del mio amado en los montes, passan los collados.
Semeja el mio amado cabra montes e al enodio de los ciervos. Ahe o esta el mismo empos la nuestra paret, catando por las finiestras e por los caneziellos.
Ahe o me fabla el mio amado: Levantate e apressurate, mi amiga, mi paloma fermosa, e vein.
Ya passo el ivierno, e se fue la lluvia e se partio;
flores parecieron ya en la nuestra tierra e vino el tiempo del podar; la boz de tortoliella es ya oida en nuestra tierra;
la figuera mostro sus bebras, las viñas florecieron e dieron su olor. Levantat, mi amiga e mi esposa, e vein
la mi paloma; en los forados de la piedra e en las cuevas de la paret muestrame la tu faz; suene la tu boz en las mis orejas; ca la tu voz dulce, e la tu cara fermosa.
Prendetnos las gulpejas pequeñas que nos dañan las viñas, ca la nuestra viña florecio;
e el mio amado a mi e yo a el, que es apaçudo entre los lilios.
Fasta que aspire el dia e se abaxen las sombras, tornate, el mio amado, e semeja tu a la cabra montes e al enodio de los ciervos sobre los montes de Betel.

Cântico 3

Busque en el mio lecho en las noches al qui ama la mi alma; busquel, e nol falle.
Levantar me e andare la civdat aderredor; por los varrios e por las plaças buscare al que ama la mi alma; busquel, e nol falle.
Fallaronme los veladores que guardan la civdat, e pregunteles: Si viestes algun poco al qui ama la mi alma
E pues que passe estas guardas falle al qui amava la mi alma; tomel e tovel, e non dexare fasta quel meta en casa de mi madre e en el lecho de la que me engendro.
Conjurovos, fijas de Jerusalem, por las cabras monteses e por los ciervos de los campos, que non levantedes la mi amada nin la fagades velar, fasta que ella quiera.
Qui es esta que sube por el desierto como verga de fumo que sale de las especias de la mirra e del encienso e de todo polvo de especias de pimienta
Ahe que el lecho de Salomon cercan sessenta fuertes de los muy fuertes de Israel,
que tienen todos espadas; e ellos muy enseñados a batalla, e la espada de cadauno sobre su muslo por los miedos de la noche.
El rey Salomon fizo a Jerusalem pora si de maderos de Libano,
e labro los pilares de plata e la siella de oro, e cubrio la subida de porpola con caridat por medio, por las fijas de Jerusalem.
Salit, las fijas de Sion, e veet al rey Salomon con la corona de quel corono su madre en el dia del su desposamiento, e dia del alegria del su coraçon.

Cântico 4

Quam fermosa eres, la mi amiga, quam fermosa eres Los tus ojos de palomas, sin aquello que dedentro se encubre. Los tos cabellos como greyes de cabras que vinieron de Galaat.
Los tos dientes como greyes de las trasquiladas que vinieron del lavar, todas con dos dos fijos, e ninguna mañera entrellas.
Como toca de xamet los tus labros, e la tu fabla, dulce. Como granos de milgrana las tus mexiellas, sin lo que dedentro se encubre.
Como la torre de David la que es fecha con barvacanas, el tu cuello; mill escudos cuelgan del, que son toda la armadura de los fuertes.
Las tus dos tetas, assi como dos enodios de cabra montes nacidos de un parto que pacen en los lilios,
fasta que aspire el dia e se abaxen las sombras. Ire al monte de la mirra e al collado del encienso.
Toda eres fermosa, la mi amiga, e manziella non a en ti.
Ven del monte Libano, la mi esposa; ven de Libano, seras coronada; de la cabeça del monte Amana, e de la cabeça de Sanir e de la de Hermon, de los coviles de los leones e de los montes de los pardos.
Llagueste el mio coraçon, hermana, mi esposa; llagueste el mio coraçon en uno de los tus ojos e en un cabello del tu cuello.
Que fermosas son las tus mamas, mi hermana, mi esposa Mas fermosas son las tus tetas que el vino, e el olor de los tus unguentos sobre todas las especias.
Panal destellant los tus labros, esposa; miel e leche so la tu lengua, e la olor de los tus vestidos como olor de encienso.
Huerto cerrado la mi hermana, esposa; huerto cerrado, fuente señalada.
Los tus enviamientos paraiso de milgranas con frutos de mançanas maduras e de cipro e de nardo;
con el nardo, açafran, fistula, cinamomum, con todos los arboles del Libano, mirra e aloe, con todos los primeros e mejores unguentos .
Fuente de huertos, pozo de aguas bivas que corren iradas del Libano.
Levantate, aguilon, e ven, abrego; solla el mio huerto, e correran las especias del. Venga el mio amado al su huerto, que coma el fruto de las sus mançanas.

Cântico 5

Ven en el mio huerto, la mi hermana, esposa. Cogi la mirra, comi de las mis especias, e el panal con la mi miel; bevi el mi vino con la mi leche. Comet, amigos, bevet e embevdatvos, los mucho amados.
Yo duermo, e el mio coraçon vela. La boz del mio amado boz de empuxante: Levantat e abreme, la mi hermana, mi amiga, mi paloma, la mi limpia sin manziella, ca la mi cabeça llena es de rucio, e las mis vedijas del rucio de las noches.
Despojeme de la mi saya, como me la vistre; lave los mis pies, como los ensuziare
El mio amado metio so mano por el forado, e tremio el mio vientre del tañimiento que el fizo.
Levanteme que abriesse al mio amado; las mis manos destellaron mirra; los mios dedos llenos della, la muy provada por mejor.
Abri el pestiello de mi puerta a mio amado, mas partiera el dende, e era ya passado. Ritiose la mi alma pues que el mio amado llamo; busquel, e nol falle; llamel, e non me respondio.
Fallaronme los veladores que guardavan la civdat aderredor, firieronme e llagaronme; tollieronme mio manto las guardas de los muros.
Conjurovos, fijas de Jerusalem, que si fallaredes el mio amado, que me lo digades, ca enferma so por su amor e enflaquida.
Qual es el tu amado, oh tu, muy fermosa de las mugieres, por amado; qual es el tu amado por amado, que assi nos conjureste por el
El mio amado alvo e bermejo, e escollecho de mill.
La su cabeça oro muy bueno; los sus cabellos como las orgullosas de las palmas, negros como cuervo.
Los sus ojos como palomas sobre los pequeños rios de las aguas, palomas que son lavadas con leche e seen cerca los rios muy llenos.
Las mexiellas del como eras pequeñas de especias de aromatas, cercadas despecias pimentadas. Los sus labros destellantes de la primera mirra .
Las manos del tornables , todas de oro e llenas de las piedras preciosas jacintos, que son de color de cielo. El su vientre de marfil, departido con departimiento de las piedras preciosas safiros.
Las piernas del pilares de marmol que son fundados sobre bases de oro. La fermosura del tal como la del Libano, escollecho como los cedros muy altos.
La su garganta muy suave e muy buena, e todo el de dessear: tal es el mio amado, e esse es el mio amigo, oh vos, fijas de Jerusalem.

Cântico 6

Pora do se fue el tu amado, oh tu, muy fermosa de las mugieres; a qual logar se aparto el tu amado, e buscar le emos contigo
El mio amado decendio en el mio huerto a la eruela de las especias aromatas, que se farte en los huertos e coxga los lilios.
Yo al mio amado e el mio amado a mi, que es farto entre los lilios.
Fermosa eres, la mi amiga, dulce, suave e fermosa como Jerusalem; espantosa como az de huestes ordenada.
De mi ante los tus ojos; ca ellos me fizieron Y volar. Los tus cabellos como grey de cabras que parecieron de Galaat;
los tos dientes como grey de ovejas que subieron del lavar, todas con dos dos fijos, e ninguna mañera entrellas.
Como la corteza de la milgranada assi las tus maxiellas, sin las otras cosas ascondidas en ti dedentro.
Sessenta son las reinas, e ochenta las amigas, e de las mancebiellas non a cuenta.
Una es la mi paloma, la mi acabada; una es ella de su madre, una ella escollecha a la qui la engendro. Vieronla las fijas, e predigaronla muy bienaventurada; alabaronla las reinas e las barraganas.
Quien es esta que sale como el aurora, levantandos fermosa como luna, escollecha como sol, espantosa como az de huestes ordenada
Decendi en el mi huerto que vies las mançanas de los valles e catas si avien florecido las viñas e fechas sus frutos las milgranas.
Non lo sope; la mi alma me conturvio por las carretas de Aminadab.

Cântico 7

Tornate, tornate, Sunamit. Tornate, tornate, que te veamos. Que veras al en Sunamit si non compañas de huestes
Quam fermosos son los tos andares en calçamientos, fija del princep El ayuntamiento de los tus inojos como bronchas que son fechas por mano de maestro.
El tu ombligo vaso tornable , e que nunca mengua de beveres. El tu vientre como monton de trigo cercado de lilio.
Las tus tetas dos, como dos enodios de cabra montes, amos de un parto;
el tu cuello como torre de marfil; los tos ojos como pesqueras en Essebon que son en la puerta de la fija de la muchedumbre. La tu nariz como la torre del Libano que cata contra Damasco;
la tu cabeça como el monte Carmelo; los cabellos de la tu cabeça como porpola de rey yunta e apretada en canales.
Quam fermosa eres, e quam fermosa, la mi amada, en delicios
La tu estadura egualada es a palma e semejala, e las tus tetas a los frutos de los botros.
Dix: Subre en la palma e tomare los frutos della, e seran las tus tetas como razimo de viña, e el olor de la tu boca como olor de mançanas.
La tu garganta como muy buen vino, digno paral mio amado a bever, e para rumiarle con los labros e con los dientes.
Yo al mio amado, e a mi la su tornada del.
Ven, el mio amado, sallamos al campo de la heredat; moremos en uno en las villas .
En la mañana nos levantemos a las viñas; veamos si florecio la viña e si muestran fruto las flores e si florecieron las milgranas; alli te dare las mis palabras.
Las mandragoras dieron su olor en las nuestras puertas. Todas las mançanas nuevas e viejas guarde yo para ti, mio amigo.

Cântico 8

Quien me dara a ti mio hermano, que mames tu las tetas de mi madre, que te falle yo fuera e te bese, e ninguno me desprecie ya
Tomar te, adozir te e meter te en casa de mi madre e en el lecho de la que me engendro; alli me enseñaras, e dar te yo a bever de vino fecho, e mosto de las mis milgranas.
La siniestra del so la mi cabeça, e la su diestra me abraçara.
Conjurovos, fijas de Jerusalem, que nin despertedes nin fagades velar a la mi amada, fasta que ella quiera.
Quien es esta que sube al desierto manando todos delicios, arrimada sobre su amado So el arbol maçano te esperte, e alli es corrompida la mi madre, alli es forçada la mia que me engendro.
Ponme como señal sobre tu coraçon e como señal sobre tu braço; e fuerte es como muerte el duro amor, como el infierno el amor; las piedras del piedras de fuego e de llamas.
Muchas aguas non pudieron amatar la caridat, nin la cobriran nin quebrantaran rios. Si diere omne todo quanto oviere en su casa por la bienquerencia, como por nada lo terna.
La nuestra hermana pequeñuela es e non a tetas; que faremos a nuestra hermana en el dia en que la ovieremos a fablar
Si muro es labremos sobrel logares de plata para lidiar; si puerta es ayuntemosla de tablas de cedro.
Yo muro, e las mis tetas como torre, desque so fecha antel como qui falla paz.
Viña fue al mio Salomon, en essa viña que a pueblos ; diola el a guardadores; aduze el varon mill dineros de plata por el fruto della.
La mi viña delante mi es; mill e dozientos otrossi los tus pacificos, por aquellos que guardan los frutos dessa viña.
Tu que moras en los huertos, los amigos te escuchan; fazme oir la tu boz.
Fui, el mio amado, e semeja tu a cabra montes e al enodio de los ciervos sobre los montes de las especias que llaman aromatas.

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